DAMON ALBARN "Everyday Robots"

Damon Albarn se ha implicado en muchos y diveros proyectos, desde Blur, Gorillaz, a la música africana. pasando por óperas o bandas sonoras, pero su debut, "Everyday Robots", llega ahora con un disco intimista y asegura él que autobiográfico. Un trabajo sereno, dominado por los medios tiempos, donde no hay espacio para las prisas. Lástima que su lanzamiento haya venido acompañado de mil comentarios contraproducentes sobre sus pasadas y añoradas adicciones a la heroína, que dañan su imagen. Damon Albarn ha dedicado los últimos meses ha hablar de su etapa de yonqui como un proceso "increíblemente productivo". Albarn no tiene reparos en comentar que consumía heroína de forma regular durante "cinco días y dos de descanso".  "La heroína me liberó", llega a decir Albarn. "No me gusta hablar de ello por mi hija, por mi familia, pero para mí era muy creativo...". Precisamente una de las canciones del disco: "You And Me" habla de esa relación que mantuvo con dicha sustancia. Ha desvelado que la droga llegaba a su casa de la mano de su novia, Justine Frischmann, solista del grupo Elastica. Precisamente la heroína fue la protagonista de la primera película a la que Damon Albarn puso la banda sonora, "Trainspotting" (1996), en la que también sonó la canción "Sing" de Blur.
Damon Albarn, con 46 años de edad, publica este disco que confiesa es un viaje íntimo por su vida en el que mezcla estilos y estados de ánimo. La reflexión del músico británico sobre el efecto de la tecnología en las relaciones humanas, a la que alude en el título y en canciones como "Lonely Press Play" -"si te sientes solo, dale al Play", canta-, es una constante del disco. Aunque hay otros momentos: "El señor Tembo en su camino por la colina...", entona un alegre Albarn acompañado por un ukelele y un coro de góspel en la canción más divertida del álbum, "Mr. Tembo", dedicada a una cría de elefante que conoció durante un viaje al Congo en 2011. También hay tiempo para las colaboraciones, en "Selfish Giant" cuenta con Natasha Khan, de Bat for Lashes, mientras que "Heavy Seas Of Love", más alegre, reúne al micrófono al músico británico Brian Eno y a un coro infantil, que animan la melodía y cierran el álbum con una despedida optimista.